Teatro de Sombras Contemporáneo. Segunda apología. Nota publicada en Revista Fardom N° 44, dic del 2014

Teatro de Sombras Contemporáneo
Segunda apología

La Sombra es el Amor entre la Luz y la Oscuridad…


Origen:
El Teatro de Sombras es un Arte varias veces milenario, cuyo nacimiento, que se remonta al origen de las Artes Escénicas, podría haber sido el causante de los primeros coqueteos del ser humano con el intento de manejar lo “sobrenatural”.
Sabemos que el Arte ha nacido de su función ritual. Y no es difícil imaginar que un grupo de hombres primitivos dentro de una caverna a la luz del fuego, habrían descubierto en las proyecciones de sombras de sus cuerpos, un ente que, sin ser ellos mismos, los representaba y repetía de un modo especial, “simbólico”… Y entonces comenzaran a utilizarlas para “asir lo inasible”.
Tal vez, incluso, la Sombra haya sido la llave para que los humanos comenzaran a dar lugar en sus cerebros al concepto de “abstracción”, por ser la sombra una abstracción natural del objeto proyectado…

Actualidad:
Ya en nuestra Era, llegado el siglo XX, gracias al desarrollo y miniaturización de las fuentes de luz eléctrica, aparece una nueva manera de trabajar con las sombras:
El Teatro de Sombras Contemporáneo.
 Al contar con fuentes de luz casi puntuales, que facilitan la proyección de sombras nítidas aún a la distancia, el Teatro de Sombras incorpora algunos procedimientos del Cine, -en ese entonces su hijo menor- que multiplican sus recursos narrativos, apareciendo la posibilidad de mostrar cambios del ángulo de encuadre, primeros planos, montajes y superposiciones de escenas, etc, integrados al hecho teatral en tiempo real.
Como tal, el Teatro de Sombras Contemporáneo es un Arte eminentemente transdisciplinario que combina Artes Plásticas, escénicas, audiovisuales y musicales en el mismo campo de acción, configurando un nuevo lenguaje con características y reglas propias.

Educación y Percepción:
         La educación de masas es un direccionamiento de la atención hacia la percepción y manejo de  aquellos elementos (materiales o conceptuales) que nos serán útiles para hacer avanzar una sociedad orientada al consumo. 
En el mundo occidental contemporáneo, nuestra atención se ha preparado para percibir una buena cantidad de relaciones de status, un haz de reglas de comportamiento, y, sobre todo, objetos y materiales, concretos o directamente sólidos, gracias a los cuales se puede dar forma y utilizar infinidad de artículos, lo cual parecería ser el fin último de la existencia de las grandes masas humanas en el Planeta...
Para trabajar con las sombras en este mundo, regido por objetos, se debe focalizar la atención hacia otras prioridades del “Que percibir”. La sombra es, técnicamente, un “Agujero de la luz”, una “Ausencia”, y como tal, escapa a nuestra comprensión ontológica, entrenada hacia la percepción y manejo de cosas concretas.

Implicancias:
En el Teatro de Sombras estas “ausencias” serán las narradoras y protagonistas de las historias. Al utilizarlas en la creación de sentido se fomenta una visión lateral de la realidad, muy útil para la solución de problemas en los cuales los métodos convencionales aún no han demostrado eficacia.
Si logramos que las sombras, meras ausencias, protagonicen una realidad teatral y cuenten una historia, también nosotros, más allá de nuestro origen, posición social o económica, podemos ser protagonistas de nuestra historia. La Historia. Y a través de la asunción de este concepto, tejer nuevas redes conceptuales que nos permitan comenzar a transformar el mundo desde el lugar que ocupamos…
Las sombras están asociadas en el inconsciente, a lo oculto, lo desconocido, nuestros fantasmas y miedos. El aprender a observarlas, comprenderlas y manejarlas en el mundo físico, puede concurrirnos a perder el temor que nos frena en el camino de nuestro desarrollo como personas.

Temporalidad:
El Teatro de Sombras es un Arte eminentemente temporal:
La Sombra ES acción. La Sombra quieta no existe en la naturaleza. Ya sea por el crepitar del fuego, o por el movimiento de los astros, la Sombra siempre fue móvil.  
Desde los tiempos más antiguos, estuvo asociada a la transformación, a lo inasible, y el movimiento siempre formó parte de su concepción. Y los descubrimientos de la Física del último siglo, terminaron de darle la razón…
Esto es: La Imagen-Sombra, único “objeto puramente bidimensional”, ya que la sombra carece de espesor, es mas un acontecimiento que una “cosa”… Es “Verbo”, como podrían decir algunos místicos… La luz sale del emisor, se encuentra con el obstáculo, y se proyecta en la pantalla… la Imagen-Sombra, aun comportándose como “cosa”, no es eso, sino una secuencia progresiva de acontecimientos temporales manifestados en el espacio…
El factor tiempo, entonces, es la tercera dimensión de la Imagen-Sombra…

Reflexiones finales:
El sonido y las sombras serían tal vez los materiales ideales para poner a prueba nuestras teorías sobre la percepción de los elementos escénicos que involucramos en las llamadas Artes del Tiempo.
Desde el origen de los tiempos, estas “no cosas” estuvieron presentes en las composiciones escénicas de la humanidad.
Habrá que ver que nuevas llaves puede aportarle a nuestro hacer teatral, la problematización, con nuevos ojos del siglo XXI, de estos “antiguos y novedosos” elementos escénicos.
Gabriel Von Fernández

www.teatrodesombras.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario